Según el Consejo para la Ciencia Agrícola y la Tecnología (Council for Agricultural Science and Technology), a nivel mundial se pierden entre un 25 % y un 50 % de cultivos como consecuencia de las malas hierbas (34 %), de las plagas (16 %) y de los patógenos (14 %).
El contexto actual del biocontrol
Se estima un crecimiento del mercado de los productos de biocontrol del 15 % anual durante los próximos 5 años.
Los agentes de biocontrol son un gran aliado para cumplir con las demandas sociales, regulatorias y técnicas a las que se enfrenta el sector. Las entidades reguladoras de diversas regiones están impulsando programas para la reducción del uso de agroquímicos tradicionales. La sociedad demanda frutas y hortalizas sin residuos de productos de síntesis. El agricultor tiene que encontrar soluciones que sean eficaces y que le permitan mantener o incrementar la rentabilidad de sus explotaciones. Además, la aparición de plagas o enfermedades resistentes a los productos de síntesis actuales conlleva una transformación del modelo actual.
Por su parte, la Unión Europea demanda a los agentes implicados que respalden el biocontrol para estar alineados con su estrategia “De la granja a la mesa” y poder alcanzar los objetivos del Pacto Verde Europeo (European Green Deal), como por ejemplo reducir el uso de los pesticidas químicos en un 50 % para el año 2030.
En este contexto, Symborg está desarrollando nuevas soluciones en esta línea y que proporcionen al agricultor mecanismos biológicos para el control de plagas.
Symborg está trabajando en el desarrollo de diversos conceptos de biocontrol, entre los que se incluyen bioinsecticidas basados en el hongo entomopatógeno Beauveria bassiana 203 y biofungicidas basados en Trichoderma harzianum T-78.
