11May

Claves para ayudar a los cultivos ante las temperaturas extremas

Cada vez en episodios más largos y frecuentes, el calor excesivo somete a las plantas a un estrés abiótico más persistente. Hoy en día, gracias a los avances en la biotecnología aplicada a la agricultura, contamos con productos biológicos que ayudan a los cultivos a mitigar los efectos provocados por temperaturas extremas.

Las olas de calor vividas en los últimos años han ocasionado las temperaturas más altas en España desde que hay registros. Es un fenómeno que ha llegado para quedarse como consecuencia del cambio climático y que afecta negativamente a personas, animales y también a las plantas.

En los cultivos, los efectos del calor están muy ligados a las mermas en la producción a consecuencia del estrés fisiológico y metabólico que ocasiona al cultivo. Las temperaturas muy altas, por ejemplo, a partir de 40ºC, pueden hacer que los cultivos entren en parada metabólica. Dicha parada metabólica impide la traslocación de nutrientes, lo que afecta muy negativamente al desarrollo de los frutos, que verán muy limitados su potencial para alcanzar los calibres comerciales. Se calcula que el aumento de 1ºC en la temperatura media anual puede suponer un descenso de productividad en los cultivos de entre el 4-10%.

Por si no estás familiarizado con el término “estrés abiótico”, te explicamos que precisamente consiste en los factores ambientales que alteran los procesos fisiológicos, morfológicos y bioquímicos de los cultivos. De estos factores abióticos, el que más incide en el estrés vegetal es la temperatura, tanto alta como baja.

Sin embargo, el agricultor dispone de soluciones biológicas para paliar los efectos del calor y el frío extremos en sus cultivos. ¿Quieres conocerlas? ¡Sigue leyendo!

 

Soluciones biológicas para las altas temperaturas

En este contexto, los productores alrededor del mundo están adoptando prácticas agrícolas para paliar los efectos de las altas temperaturas, como, por ejemplo, mejorar la gestión del agua y utilizar tecnologías innovadoras.

Es ahí donde Symborg se convierte en un gran aliado. Conscientes de los retos a los que se enfrentan los productores, ponemos a su disposición una alternativa: la biotecnología.

Con soluciones biológicas desarrolladas a partir de microorganismos y biomoléculas, ayudamos a garantizar la productividad y la rentabilidad de las cosechas de una manera sostenible y respetuosa con el medioambiente, incluso en condiciones adversas.

Una de las soluciones que proponemos son nuestros bioestimulantes basados en el exclusivo Hongo Formador de Micorrizas Arbusculares (HMA) Glomus iranicum var tenuihypharum. Este hongo, exclusivo y patentado por Symborg, establece una relación simbiótica de efecto duradero en la que el hongo intercambia agua y nutrientes con la planta a cambio de azúcares derivados de la fotosíntesis.

Gracias a esta relación de simbiosis, los estomas de la planta se abren durante más tiempo, incluso en condiciones extremas, lo que significa que la planta puede continuar completando sus ciclos metabólicos e incrementado el tamaño de sus frutos.

Un ejemplo de un cultivo que se ha beneficiado de los resultados de Glomus iranicum var. tenuihypharum es el melón temprano en Murcia, España. En este cultivo, hemos observado incrementos de la producción del 19,5%, incrementos de los calibres 63-73 mm del 17% y de los calibres 73-80 mm del 3%. Todo ello, a pesar de las adversas condiciones edafoclimáticas de la zona: altas temperaturas estivales, suelos con una conductividad eléctrica de 4 dS/m (4 decisiemens por metro) y un pH de alrededor de 8.

De esta manera, los cultivos se vuelven extra resilientes, con mayor tolerancia a las temperaturas extremas, pero también a otros estreses abióticos como las sequías o las altas condiciones de salinidad.

Y eso no es todo: los cultivos también se vuelven extra eficientes, capaces de aprovechar cada gota de agua y cada gramo de nutriente, y extra rentables, capaces de aumentar la producción y los parámetros de calidad de los frutos.

MycoUp, MycoUp 360, Resid HC y Resid MG son nuestras soluciones bioestimulantes basadas en el hongo Glomus iranicum var. tenuihypharum, con las que podrás obtener todos estos beneficios en tus cultivos.

 

¿Quieres empezar ya a hacer frente a los efectos de las altas temperaturas en tus cultivos y garantizar la productividad y la calidad de las cosechas? Descubre aquí más sobre nuestras soluciones biológicas: