4Oct

Cómo superar las nuevas exigencias medioambientales de la industria agroalimentaria sin perder rentabilidad

Las nuevas estrategias de sostenibilidad de la industria agroalimentaria traen consigo nuevas exigencias para los proveedores agrícolas, que obligan a los agricultores desde a estimular los cultivos de forma sostenible a evitar la erosión del suelo, reducir la necesidad de agua y la dependencia de productos sintéticos. En este artículo, te vamos a desvelar cómo hacerlo sin perjudicar la economía de tu explotación.

 

 

¿Por qué hablamos de sostenibilidad?

Un dato: el 42 % de los consumidores considera que la sostenibilidad es una cuestión importante. Otro dato: el 46 % escogería una marca que fuera reconocida por ser sostenible. Ambos son datos del estudio de SAP y Qualtrics, realizado el pasado 22 de abril con motivo del Día Internacional de la Madre Tierra.

Otra encuesta realizada por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) de España, junto a otras organizaciones de consumidores europeas, en 2020, concluye que más de un 70 % tiene presente los aspectos medioambientales a la hora de consumir alimentos. Además, la mayoría quiere que la información sobre sostenibilidad sea obligatoria en las etiquetas.

Como vemos las expectativas de los consumidores han cambiado. Además de la calidad y los beneficios para la salud, los ciudadanos valoran los modos de producción sostenibles. Como consecuencia de ello, la industria agroalimentaria y las grandes cadenas de distribución llevan ya algún tiempo implantando estrategias que están extendiendo a sus proveedores agrícolas para llevar la sostenibilidad a la totalidad de su cadena.

Veamos algunos ejemplos:

La compañía de supermercados Lidl se ha marcado el objetivo de impulsar la agricultura sostenible y ya trabaja junto a Globalgap, una de las normas más reconocidas internacionalmente en producción agrícola, para crear el primer estándar europeo para la preservación de la biodiversidad en el cultivo de frutas y verduras. Esta compañía colabora con un centenar de proveedores de fruta de verano que emplean a más de 5.400 agricultores.

Esta práctica no es una moda sino una tendencia incuestionable, y cada vez son más los supermercados que establecen requisitos medioambientales a los productores. En muchas ocasiones en forma de certificados que garanticen la producción sostenible de los alimentos, como el certificado de agricultura ecológica.

Otras cadenas de distribución y compañías como Nestlé, Knorr o Coca Cola están implantando prácticas similares. Coca Cola, por ejemplo, evaluó la sostenibilidad de algunos de sus proveedores de cítricos midiendo parámetros como la huella de carbono, la huella hídrica, la erosión del suelo, el consumo de agua para riego y el uso de fitosanitarios, entre otros.

Nestlé también trabaja con sus proveedores para implementar prácticas agrícolas sostenibles, apoyando a los agricultores para que se adapten al cambio climático y a los nuevos estándares ambientales. El 92 % de las verduras y hortalizas más importantes de los productos Knorr se cultivan también de manera sostenible.

Estos son solo algunos ejemplos. Cada vez es más frecuente que las grandes cadenas de supermercados establezcan requisitos medioambientales a los productores, en muchas ocasiones en forma de certificados que garanticen la producción sostenible de los alimentos, como el certificado de agricultura ecológica.

 

Herramientas para una agricultura sostenible

Ante este escenario tan exigente, ¿qué soluciones tienen los agricultores? Afortunadamente hoy en día contamos con el conocimiento y la tecnología que nos permiten crear herramientas que ayuden a los agricultores a mejorar la sostenibilidad de sus explotaciones.

En Symborg, por ejemplo, hemos puesto la biotecnología a disposición de los productores agrícolas. Eso significa que hemos sido capaces de crear nuevas soluciones para la nutrición y estimulación de los cultivos, aumentando la rentabilidad para el agricultor y disminuyendo la huella medioambiental.

¿Cómo lo hemos hecho? Durante años hemos investigado los microorganismos que habitan el suelo y las interacciones entre ellos y con las plantas, y hemos estudiado cómo benefician el crecimiento y desarrollo de estas. Como resultado de todo ello, ponemos a disposición de los agricultores un extenso catálogo de soluciones sostenibles bioestimulantes, biofertilizantes y de biocontrol.

¿Cuáles son los beneficios de nuestras soluciones? Aquí te mencionamos algunas de ellas:

  • Consiguen mayores contenidos nutricionales de las plantas.
  • Estimulan el crecimiento del sistema radicular de la planta y mejoran la estructura del suelo.
  • Aumentan la resistencia frente a estreses bióticos y abióticos, lo que disminuye la dependencia de otros insumos sintéticos.
  • Incrementan la capacidad de proteger a la planta contra patógenos.
  • Fijan nitrógeno atmosférico.
  • Contribuyen a mejorar la estructura del suelo.

 

Sabemos que es un momento crucial para el sector agroalimentario, condicionado por las nuevas normativas y exigencias sobre sostenibilidad, a lo que hay que sumar las demandas de la industria y de los consumidores, pero estamos convencidos de que una agricultura más sostenible es posible. Sabemos cómo hacerlo y estamos preparados para ayudarte a abordar este nuevo desafío. ¡Cuenta con nosotros!