1Sep

Cómo la biotecnología palía los efectos de la sequía en los cultivos

El uso de bioestimulantes aumenta la tolerancia de las plantas a la sequía y mejora la absorción de nutrientes y agua, incluso en condiciones prolongadas de sequía.

 

Las sequías son un fenómeno climático que se ha acentuado a medida que las consecuencias del cambio climático son más notorias. Estas son cada vez más frecuentes y severas.

En las últimas cuatro décadas, el porcentaje de plantas afectadas por la falta de agua se ha duplicado. Cada año se pierden aproximadamente 12 millones de hectáreas por esta causa, que lleva a la desertificación de territorios agrícolas.

Solo el 2,5 % del agua de la tierra es dulce. Teniendo en cuenta que, según la FAO, se necesitan entre 2.000 y 5.000 litros de agua para producir los alimentos consumidos por una persona en un día, la eficiencia del uso del agua, suelo y nutrición de los cultivos es clave.

Uno de los objetivos es que las plantas reaccionen de la mejor manera a las consecuencias por el aumento o descenso extremo de las temperaturas y ante la pertinaz sequía. En definitiva, ante los efectos de lo que ya te hemos hablado en otros artículos como el “estrés abiótico”.

En este contexto, los productos biológicos aportan soluciones para la agricultura ante situaciones climáticas extremas y para optimizar la asimilación de nutrientes y agua por las plantas. Symborg responde al desafío del cambio climático y la mejora de la nutrición sostenible de los cultivos mediante la biotecnología.

Los bioestimulantes que desarrolla Symborg, basados en los beneficios de microorganismos, actúan sobre los procesos bioquímicos naturales de la planta para que sea capaz de mejorar la absorción y asimilación de nutrientes, de tal manera que optimice la productividad de las cosechas tanto en calidad como en cantidad.

 

BIOESTIMULANTES CON GLOMUS IRANICUM VAR. TENUIHYPHARUM

Glomus iranicum var. tenuihypharum es un hongo beneficioso formador de micorrizas. Si no estás familiarizado con este término de origen griego, te lo explicamos. Es la asociación entre algunos hongos y las raíces de la planta. Esta relación simbiótica con la planta le proporciona azúcares a los hongos a cambio de nutrientes y agua. El resultado del intercambio es una mayor actividad de los procesos biológicos del cultivo, con lo que sus rendimientos y calidades crecen del mismo modo.

Frente a condiciones de sequía, los efectos de este hongo también se manifiestan haciendo un uso eficiente del agua (WUE). Se trata de un índice muy estudiado y apreciado estos días, en el que se relaciona la cantidad de fotosíntesis por la tasa de traspiración de agua. Las plantas tratadas con Glomus iranicum var. tenuihypharum logran generar una mayor cantidad de biomasa con la misma cantidad de agua.

 

Como se puede ver en este ensayo realizado en limón fino, los niveles de WUE son mayores en las tesis donde están inoculados con nuestro hongo formador de micorrizas. Tanto a los 75 días como a los 150 días después de la inoculación, nuestras tesis mantienen una diferencia estadística frente al testigo.

Además, Glomus iranicum var. tenuihypharum posee otros beneficios para la planta. Uno de ellos es el aumento de la actividad fotosintética, que aumenta la captación de CO2 para formar fotoasimilados. Tal y como se contempla en el ensayo anterior de limón fino, los niveles de absorción de CO₂ son mucho mayores en las tesis tratadas con nuestro hongo formador de micorrizas.

La aplicación de Glomus iranicum var. tenuihypharum es compatible con la gran mayoría de cultivos y apto para todo tipo de agricultura, incluyendo agricultura ecológica y áreas protegidas.

Glomus iranicum var. tenuihypharum está presente en nuestras soluciones MycoUp, MycoUp 360, Resid HC y Resid MG. Los bioestimulantes que incorporan este hongo formador de micorrizas cuentan con los siguientes efectos positivos:

  • Rápida y eficaz colonización en la raíz.
  • Aumento de la absorción de agua por parte la planta.
  • Nutrición equilibrada y optimización de los fertilizantes.
  • Mayor cantidad de reservas de la planta.
  • Mayor actividad fotosintética.
  • Acción positiva en el balance hormonal de la planta, consiguiendo un incremento del sistema radicular, así como un mayor cuajado, engorde y calidad del fruto (Grado Brix, firmeza, calibre, etc.).

 

Los beneficios directos que el agricultor percibe en sus cultivos son una mayor producción, mejor calidad de los frutos y calibres comerciales y sensibles mejores propiedades físicas, químicas y microbiológicas del suelo.

 

Y tú, ¿quieres aprovechar los beneficios que aporta la biotecnología de microorganismos en tus cultivos?