QUÉ SON Y CÓMO FUNCIONAN Microorganismos
Los microorganismos del suelo interactúan con las raíces de las plantas y con otras sustancias del suelo, promoviendo y beneficiando la nutrición y el crecimiento de las plantas.
Los microorganismos del suelo, los mejores aliados para las plantas.
En agricultura está demostrado, y en Symborg así lo hemos comprobado, que los microorganismos del suelo interactúan con las raíces de las plantas y con otras sustancias del suelo, promoviendo y beneficiando la nutrición y el crecimiento de las plantas. En este artículo vamos a explicarte qué son los microorganismos, cómo funcionan y cuáles son sus efectos en los cultivos.Lo primero es definir qué son los microorganismos. Son organismos que por su tamaño sólo pueden visualizarse con microscopio. También se llaman “microbios” y cuentan con una organización muy básica.
Existen microorganismos de muchas formas y tamaños. Están, por ejemplo, las bacterias y las arqueas (microorganismos unicelulares procariotas), los protozoos (microorganismos unicelulares eucariotas), algunas algas o los hongos.

¿Cómo funcionan los microorganismos?
Aunque no los veamos a simple vista, en el suelo se puede encontrar una enorme cantidad de microorganismos que permanecen adheridos a las partículas de arcilla y humus del suelo y a las raíces de las plantas, que les suministran sustancias orgánicas que les sirven de fuente nutritiva y energética y estimulan su reproducción.Por su parte, los microorganismos aportan a las plantas nutrientes, agua y sustancias bioestimulantes que fomentan el crecimiento vegetal, mejoran su resistencia a patógenos y realizan funciones como la fijación de nitrato atmosférico.
Estas interacciones tienen lugar en la rizosfera, la zona más próxima a las raíces de las plantas, donde se desarrolla la vida microbiana.
Seguramente ya te hayas dado cuenta del enorme potencial que estos organismos tienen en el ámbito agrícola. La comprensión de estas interacciones es fundamental para aumentar el rendimiento de los cultivos. Por ello, vamos a centrarnos a continuación en cómo interactúan estos microorganismos.
¿Cómo interactúan los diferentes microorganismos?
Las interacciones que se producen en la rizosfera pueden ser de diferente tipo en función de la forma en la que interactúan entre sí los microorganismos y las plantas: simbióticas, asociativas, rizosféricas y endófitas.Las interacciones simbióticas son aquellas que se establecen entre algunos microorganismos y las plantas en las que cada uno necesita del otro para desarrollarse y dan lugar a nuevas estructuras de tipo simbiótico como nódulos vegetales o micorrizas.
En las interacciones asociativas, los microorganismos desarrollan su actividad de forma que ambos se benefician sin necesidad de vivir directamente en las plantas u ocupar un espacio temporal de las mismas.
El tercer tipo de interacciones es el que se establece con y entre los diferentes grupos microbianos y que se producen de forma libre e independiente de la actividad vegetal. Se llaman interacciones rizosféricas o de vida libre y se caracterizan porque los microorganismos implicados (microorganismos rizosféricos) segregan una serie de nutrientes a partir de su propia actividad metabólica, que son suministrados indirectamente a las plantas.
Y por último, aquellas interacciones que se establecen con los microorganismos endófitos, que viven durante todo el ciclo de la planta en su interior, en las raíces o en el tejido aéreo, intercambiando nutrientes.
¿Para qué sirven los microorganismos?
Los microorganismos tienen multitud de funciones, como la de convertir sustancias orgánicas en nutrientes inorgánicos que pueden ser asimilables por las plantas a través de la raíces. Como ya hemos comentado, muchos de ellos generan proteínas, importantes para la formación de agregados estables del suelo, por lo que mejoran las propiedades químicas y físicas del mismo.Esto es importante, porque a mejores condiciones del suelo, mejor y mayor actividad microbiana y mayor concentración de microorganismos. Con ello, mayor biodiversidad y equilibrio en la rizosfera, algo a tener muy en cuenta ya que el desequilibrio rizosférico supone uno de los principales problemas de la agricultura intensiva, ya que propicia la aparición de microorganismos perjudiciales y patógenos en las plantas.
Los microorganismos también capturan CO2 para respirar y crecer. Con ello consiguen energía y reciclan nutrientes, además, como ya hemos comentado, suministran de forma directa nutrientes, agua y sustancias estimuladoras del crecimiento vegetal en formas asimilables: Fijación de nitrógeno atmosférico, reducción de formas nitrogenadas, solubilización de fosfatos insolubles, movilización de cationes hacia la planta, secreción de sustancias estimulantes de diversas características como las hormonas, estimulantes de origen esteroidal, etc.
Microorganismos y cultivos
El interés por los beneficios que estos organismos tienen en el ámbito agrícola cada vez es mayor, ya que su uso como inoculantes para estimular las fuentes de nutrientes en suelos se ha convertido en una gran alternativa para mejorar la productividad de los cultivos, reduciendo la contaminación ambiental.En Symborg, por ejemplo, somos pioneros en el uso del hongo micorrízico Glomus iranicum var. tenuihypharum, que genera relaciones de simbiosis con las raíces de la planta en las que el hongo toma azúcares y devuelve grandes cantidades de agua y nutrientes. Llevamos más de una década apostando por biofertilizantes y bioestimulantes basados en este tipo de microorganismos y estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia contigo. ¿En qué podemos ayudarte? Cuéntanos.
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